El dragón de Zacatlán.
Cuando los españoles se apropiaron de las tierras había un dragón al
cual se cuentan le tenían mucho afecto los pueblerinos, este dragón fue
atrapado por los españoles y guardado en un convento como atracción para que
fueran las personas, este convento tenia a padres que le pedían tributos a los
pueblerinos para que los frailes alimentaran a el dragón, y como era un dragón
el comía mucho a tal grado que todos le daban mucho dinero.
Sin embargo, el tiempo fue pasando y el dragón olvidando llegando a tal
grado que este desapareció y nadie supo más de él en ese lugar, ahora solo
quedan unas estatuas para no olvidar que alguna vez hubo un dragón en este
pueblo de México.
El fresno de Zacatlán
En Zacatlán existe un fresno que mantiene una leyenda, a este se le
asumía la protección puesto que las personas que se acercaban a él no podían
ser tocadas por los malos espíritus, sin embargo, un día se escucharon sonidos
provenientes de ese árbol y se dieron cuenta que ahí habitaba algo puesto que
durante esas épocas había muchos malos espiritus en ese lugar y se dieron
cuenta que en ese lugar vivian.