Es un relato muy conocido en este Mexico, trata de una mujer que pidió por favor que fueran a darle la confesión pues estaba a punto de morir para que de esta manera fuera absuelta de pecado alguno y pudiera entrar al reino de los cielos.
El padre decidido tomo su biblia y fue a preguntarle sus temores y sus
pecados a aquella mujer que se encontraba postrada en una casa grande y bonita,
la mujer se confesó diciendo pecados que eran muy graves, siendo de esta manera
el padre que por orden profesional no pudo contar cuales fueron los pecados de
la mujer la dejo absuelta de sus pecados en esta vida. Habiendo terminado su
trabajo el religioso se dispuso a salir de la casona.
Sin embargo, el padre regreso al otro día porque había olvidado algo
dentro de esa casona y fue ahí cuando se percató de que esa casa estaba
abandonada puesto que por mas que tocaba la puerta nadie habría y al intentar
buscar con los vecinos estos le comentaron que la casa se había quedado
abandonada desde que una mujer viuda había fallecido
El padre ver esto pensó que había sido un sueño, pero para asegurarse decidió
entrar a la casona con los vecinos la cual le pareció muy familiar y de igual
manera encontró la cama destrozada por el tiempo con la biblia que había olvidado
la noche anterior.